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El Mundo de Juaki

EL CASCO INVISIBLE

Se partió el coco en una glorieta, más que ná porque iba sin casco, y sin cerebro, y sin ninguna prudencia añadida por mucho anuncio que diera por culo en la tele continuamente. Más por culo debían de dar, joé, que ya estaba bien. Quince añitos, recién cumplíos, to la vida por delante, y el futuro se agostó en una noche de marcha ole ole con la banda sonora del reguetón de los cojones adobada por varias rayitas de coca y unas cuantas botellas de güisky barato del carrefú.

Cagontó lo que se mueve.

Yo fui testigo, ya les digo. Una noche de verano, con la brisita marinera haciendo de las suyas entre las faldas de las chiquillas y los pelos engominaos de los chiquillos. Se escuchó un chirrido que ya olía a muerte (como el que hacía el coche de Starsky pero más macabro), un crujir de cristales rotos, un grito que se iba apagando… Y luego una sinfonía adulterada de claxon y pitío de moto y puncha puncha de los artavose tuneao de un Audi comprado a base de mentiras (sin cintas de video)… Porque, al principio, todos los gilipollas que acompañaban al difunto se lo tomaron a guasa, fíjate tú, y entonaron el berrido del circo romano, jaleando, otra vez ole ole, como si partirse la crisma a lomos de un vespino (no sé la marca real: en mis tiempos todas las motos eran vespinos) amarillo fuese una machada de las que hacen época y luego salen en los libros de historia… El berrear de la masa continuó hasta que la mancha de sangre se deslizó hacia delante desde el cuerpo roto del chaval.

Entonces los lloros (no crean, todavía se escucharon un par de vítores apagados: la carne de loquero que deambula ya por nuestra sociedad del bienestar).

Ambulancias, los queus, un par de carros de los nacionales, los picolos… Tarde, chicos, ya es tarde. Una vida menos, una madre destrozada más, un padre maldiciéndose per secula seculorum por haber cedido a los caprichos adolescentes de adquisición de moto. Y un mirar hacia otro lado por parte de las autoridades.

Con lo fácil que sería retirarles el vehículo a todos los que se pillaran sin casco, o ponerles una multa a la altura del euromillón, o… Lo que sea, joé, lo que sea, que a este paso las siguientes generaciones van a tener que reproducirse como los gusanos: quitándose un cachito pa que nazca otro.

Igual es que es mucho trabajo para los políticos, o va a ser que no les pagamos lo suficiente.

Vayausté a sabé.

2 comentarios

Errantus -

Como dice uno de mis amigos, es parte del "Premio Darwin", que consiste en ganar o no el derecho (o la oportunidad) de transmitir los genes (y lo estúpido de la educación recibida). :(

Zorromanu -

Cuanta razon tienes Juaki y mira que el nen ha echo locuras pero es k los chavales d hoy en dia parecen k con cada paja echan cerebro