BREED
A la postre, después de escuchar todas las opiniones y tragarme todo lo humanamente tragable, de soportar a gente desinformada portando estandartes y monjas esgrimiendo pancartas rayanas en lo absurdo, al final, ya digo, he decidido que lo que faltan en este país son güevos. Hemos llegado a un punto en que sobran los parches y remiendos. Sí, vuelvo a hablar de la educación.
Miren: hay que derribar el edificio y volver a construirlo desde los cimientos. Así de simple, así de complicado.
Nos jugamos el futuro de un país, que no es moco de pavo.
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